Poca trascendencia tiene que unos emisarios de los terroristas anuncien unilateralmente una parcial entrega de armas limpias, que no podrán utilizarse para esclarecer los más de 300 casos que aún están por resolver.
Es a los demócratas a quién nos corresponde no entrar en su juego y velar para que no pase a la historia el relato que nos quieran vender los terroristas y sí el de las víctimas.
Como llevamos años manifestando, de ETA lo único que esperamos es que: se disuelva, entregue todas las armas y colabore con la justicia. No creemos en circos mediáticos ni puestas en escena.
Mientras los terroristas siguen pensando en películas, carpas y mesas redondas nosotros seguiremos reclamando Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia para las víctimas del terrorismo.