La Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT) ha presentado ante el Juzgado Central Decano de Instrucción de la Audiencia Nacional un escrito pidiendo la prohibición de unas movilizaciones en favor de los presos de ETA a realizar: el 18 de junio de Pamplona, el 3 de agosto en Vitoria, el 20 de agosto en San Sebastián y el 26 de agosto en Bilbao, así como una marcha ciclista de tres días de duración que se pretende iniciar el 22 de julio en Etxarri hasta Durango, el día 23 desde Durango hasta Azpeitia y el 24 desde Azpeitia hasta San Sebastián
Las reivindicaciones que realiza SARE coinciden en lo esencial con las que hasta hace poco realizaban HERRIRA y anteriormente ASKATASUNA. Consecuentemente, detrás de SARE pudiera estar una organización ilegalizada que utiliza una plataforma legal para poder seguir desarrollando sus ilícitas actividades.
APAVT considera que, aunque la reivindicación sea “fin de la política penitenciaria y el fin de las medidas de excepción”, en este tipo de actos se ensalza a la totalidad de presos de ETA. Además, nos gustaría saber a qué política de excepción de refieren cuando hablan de los presos de ETA. Según SARE, cuando se habla de acercamiento de presos, “hablamos de derechos, no de privilegios”. ¿Qué derecho es que se tenga que cumplir condena cerca del domicilio? ¿Eso dónde está escrito? La principal finalidad de la medida de dispersión es favorecer la reinserción de los miembros de la organización terrorista ETA rompiendo el control que sobre ellos tiene la propia organización. Entre los derechos de los reclusos no se recoge en ningún momento que sea cumplir condena cerca de su domicilio, lo que se establece es que se cumpla condena en lugar adecuado para su reinserción y en el caso de los presos de ETA se ha demostrado que no es precisamente cerca de sus domicilios debido al control que sobre ellos ejerce la propia ETA. Recordemos además, que ninguno de los presos de ETA ha colaborado jamás con la Justicia, hecho que si podría conllevar una mejora de condena.
En el día de ayer, SARE añadió que “será una quimera hablar de convivencias, de relatos de memoria compartidos y en definitiva de justicia y paz” mientras no se sigan produciendo acercamientos. Es curioso que los que apoyan a los asesinos hablen a las víctimas de justicia. Y no es menos curioso que nos hablen de “relatos de memoria compartidos”. No hay ningún relato de memoria compartido. El relato es uno y es este: hay unos asesinos y unas víctimas. Fin.
Así pues, desde la asociación solicitamos la prohibición de las concentraciones convocadas para para este verano y que se dirijan oficios a Guardia Civil, Policía Nacional y Ertzaintza para que emitan informes sobre los convocantes formales por si realmente, detrás de los mismos, se encontrase alguna organización ilegalizada.