Hace 25 años, sobre las 19:30h de la tarde del 12 de junio, el Subinspector del Cuerpo Nacional de Policía Andrés Muñoz Pérez y el Oficial Valentín Martín Sánchez, ambos artificieros, acudieron a la llamada de los empleados de la empresa Servitrans, situada en el número 6 de la calle madrileña de San Toribio. Sospechaban del contenido de un paquete que un individuo había entregado ese martes en la sucursal de Toledo para que se le hiciera llegar a Jesús Gallego en el número 77 de la calle de Ortega y Gasset. Servitrans había intentado entregar el paquete durante toda la mañana sin éxito, ya que no había nadie en la dirección a la que iba destinado.
El Subinspector y el Oficial recogieron el paquete, lo introdujeron en la furgoneta que habitualmente utilizaban para poder analizarlo, e instantes después, una violenta explosión provocó la muerte de ambos en el acto.
El lunes 17 de octubre, además de las familias de Andrés y Valentín, numerosas víctimas del terrorismo y trabajadores de la empresa donde se produjo la explosión, quisieron acompañarnos a ese número 6 de la calle San Toribio Sonia Ramos, Directora General de Apoyo a Victimas del Terrorismo, José Manuel Pérez, Subdirector de la Dirección General de la Policía, el Comisario General de Información Enrique Barón, el Jefe del servicio operativo de TEDAX, Javier Navalmoral, Rubén López Sánchez, de la Confederación Española de Policía, el presidente de la AVT, Alfonso Sánchez, la Presidenta de Honor de la AVT, Ángeles Pedraza, Concejales del Ayuntamiento de Madrid, miembros de la Asamblea de Madrid, y numerosos miembros del Cuerpo Nacional de Policía y TEDAX.
El homenaje, en memoria de Andrés y Valentín, pero también de todas las víctimas del terrorismo, comenzó con un sentido minuto de silencio que pidió nuestro Presidente Miguel Folguera. Tras los aplausos, Folguera señaló que “es importante que sigamos haciendo estos homenajes y recuerdos para rememorar lo que ha pasado en este país. Un terror que no verá el final hasta que los terroristas no entreguen la totalidad de las armas, colaboren con la Justicia y pidan perdón a las víctimas. Queremos un final, sí, pero no uno imperfecto sin impunidad: queremos unos vencedores, las víctimas, y unos vencidos, los terroristas”. Asimismo, nuestro presidente cuestionó ese supuesto final de ETA que “nos intentan vender a pesar de que hace apenas unos días se ha localizado un zulo de ETA con 145 pistolas en perfecto estado y unos radicales han agredido violentamente a dos Guardias Civiles en Navarra”.
Más tarde, tomó la palabra el Presidente de la AVT Alfonso Sánchez, que señaló que “todas las víctimas del terrorismo merecemos que ese dolor, esa sangre y esas vidas arrebatadas no caigan en el olvido. Que se recuerden, porque si no, el asesino dejará de serlo y la víctima volverá a ser asesinada de nuevo.
Tras una emotiva ofrenda floral mientras sonaba ‘La muerte no es el final’ a cargo de las familias de Andrés Muñoz Pérez y Valentín Martín Sánchez, el Alcalde de Brunete Borja Gutierrez Iglesias capitaneó un Padre Nuestro. El himno nacional puso fin a este emotivo y siempre necesario homenaje.