Llevo muchos años en primera línea del mundo de las víctimas. En concreto, llevo más de 10 años colaborando en acompañamientos a víctimas en juicios de la Audiencia Nacional, coordinando la sección de deportes, en la que creé el equipo de fútbol de la AVT, o acompañando a víctimas en diferentes salidas y homenajes, entre otras muchas cosas. En esas salidas, al ver cómo muchos ciudadanos nos preguntaban cómo podían asociarse, nació la idea de crear una plataforma de apoyo a las víctimas a la que cualquier persona, sea víctima del terrorismo o no, pudiese asociarse para respaldar las iniciativas del colectivo y apoyar a quienes han sufrido esta lacra.

APAVT se fundó en 2012 y pronto se asociaron centenares de víctimas, pero también muchos ciudadanos de a pie que, sin haber sufrido el zarpazo terrorista, estaban dispuestos a ayudar y a colaborar en nuestras actividades y reivindicaciones. Desde nuestra fundación en APAVT hemos trabajado por la memoria y la justicia de todas las víctimas, hemos acudido a numerosos homenajes por toda España y, desde hace tres años, organizamos el acto homenaje que conmemora el aniversario del atentado de la Plaza República Argentina de Madrid, en el que fue asesinado un ciudadano norteamericano y resultaron heridos de diversa gravedad varios guardias civiles.

También, en defensa de la dignidad de las víctimas, hemos presentado en la Audiencia Nacional numerosas denuncias contra actos de enaltecimiento y apología del terrorismo que humillan a las víctimas, hemos presentado decenas de escritos pidiendo la prohibición de manifestaciones y homenajes de apoyo a los terroristas llevados a cabo en municipios de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, etc. En definitiva, nos hemos posicionado de manera clara y contundente al lado de quienes sufrieron la barbarie terrorista.

Así, no hemos dudado ni un segundo en denunciar la excarcelación masiva de etarras por la derogación, de manera torticera y mediante ingeniería política, de la ‘Doctrina Parot’, la concesión de terceros grados a etarras como Bolinaga, Ventura Tomé y la concesión de permisos penitenciarios a terroristas que ni siquiera han cumplido el requisito de colaborar con la justicia para ayudar a esclarecer alguno de los más de 300 casos de la banda que aún quedan por resolver.

Desde APAVT también tenemos clara la importancia de que se cuente el verdadero relato de lo ocurrido durante los últimos 50 años en nuestro país. Por ello hemos llevado a cabo y patrocinado diferentes jornadas en colegios y universidades para acercar a los más jóvenes el testimonio de las víctimas. En ese sentido, ahora estamos inmersos en un proyecto que plasmará en vídeo el testimonio de las víctimas del terrorismo, testimonio que hemos convertido también en un libro titulado 'Testimonios, la voz de las víctimas' en el que hemos puesto mucha ilusión y trabajo. Con él queremos que siempre se recuerde la verdad de lo sucedido en España. Aquí no ha habido una guerra, sino unos asesinos que han puesto las pistolas y unas víctimas que hemos puesto las nucas.

La vida nos pone muchos obstáculos por el camino que no son fáciles de superar. Unas veces llegan solos, mientras que en otras ocasiones son las personas las que los propician. Por eso no nos parece justo que una víctima, además de lo sufrido en el atentado,  se tenga que encontrar con una administración que, en lugar de ayudarla, le complique aún más su situación a base de trabas. Este es el caso de muchas víctimas del terrorismo que en los últimos años, mediante la interposición de recursos administrativos, han tenido que reclamar en la Audiencia Nacional sus derechos y el reconocimiento de su condición.

Hemos tenido que ver como algunas víctimas del terrorismo, reconocidas como tales desde hace muchos años, tienen que luchar contra una administración que ahora les dice que no son víctimas, que lo suyo fue un error. Esto, para unas personas que ya sufrieron en primera persona el golpe del terrorismo, supone una recaída psicológica, un volver a revivir el horror que ya creían más o menos anestesiado, un revolver de nuevo entre los papeles (con lo que eso supone), una nueva victimización, en definitiva. Cuando estas víctimas, en los tribunales, recuperan su condición, ni siquiera reciben una llamada pidiéndoles disculpas.

Nuestra lucha nos ha hecho sufrir por parte de las instituciones un intento de “muerte civil”, porque a quienes tienen el poder no les gustaban nuestras palabras, nuestra reivindicación de no arrodillarnos ante ningún político que negocie con terroristas. Nos podrán quitar subvenciones de manera injusta, pero nunca podrán quitarnos nuestra dignidad.

Con vuestro apoyo y el de los ciudadanos seguiremos junto a la AVT actuando como dique de contención contra los terroristas y contra aquellos que les avalan y legitiman con sus políticas. No dejaremos de luchar por la Verdad, la Memoria, la Dignidad y la Justicia de todas las víctimas del terrorismo.

Gracias a las víctimas por su lucha. No dejéis de hacerlo nunca. Por los que no están y por los miles de heridos que ha dejado por el camino esta lacra. Que no nos utilicen como arma política. Y recordemos siempre lo que hicieron y lo que no hicieron cuando gobernando tuvieron el poder de hacer.

Yo estoy con las víctimas.

Miguel A. Folguera, presidente APAVT